domingo, 22 de julio de 2012

El que siempre dice la verdad no tiene que recordar lo que dijo (Introduccion II)

Lo contrario al amor no es el odio, lo contrario al amor es la mentira y como consecuencia de la mentira viene el odio.  El cerebro siempre está listo para decir la verdad pero debe de hacer un esfuerzo extra cuando vá a decir una mentira.  En la medida que la mentira se repita una y otra vez se multiplica el esfuerzo adicional que hace el cerebro en tratar de recordar la mentira para vigilar los errores y evitar ser descubierto en su falsedad.  De una u otra forma, detrás de una mentira siempre hay una inseguridad porque la mentira tiene relación directa con la auto estima. 

Si una persona lleva una vida en la que no existe la inseguridad no debe tener preocupaciones al momento de recordar lo que dijo, la mente (el cerebro) no lo traicionará.  En forma contraria, una mentira blanca puede convertirse en una verdad negra. 

La mentira puede correr cien años, pero la verdad la puede alcanzar en un día.  Es momento de confrontar la mentira con su enemigo natural, la verdad.  No siempre la verdad triunfa, pero siempre dá la batalla y la batalla final llega con la muerte.  Mientras el alma tenga cuerpo, lugar tiene la esperanza.

Esta segunda parte de ésta autobiografía tendrá unos elementos diferentes: exposición, análisis, vocabulario, narrativa, emociones, y otras.  No será solo una exposición biográfica de mi pasado, pues eso ya se hizo en la primera parte de ésta obra.  Cambiando el estilo cambia también el concepto original de Biografía a Memorias, porque no estará basada en hechos (causa) y sí en la interpretación de hechos y como los mismos influyeron (influenciaron, los términos son intercambiables) en el comportamiento (efectos)  y en la siquis (pensamientos y emociones).  Pero la verdad de los hechos seguirá siendo su elemento principal.  Bajo el mismo juramento consignado en la primera parte, la verdad contiuará siendo la bandera con la que recorreré los caminos que confluyen en mi tumba.  Con el propósito de atacar de frente las mentiras que por años consumieron mi existencia, ésta segunda parte estará escrita con un estilo de confrontación y sin inibiciones. 

No pretendo cambiar el pasado, sólo exponerlo y tratar de explicarlo.  En la primera parte expuse mi pasado infantil y joven adulto, y lo hice sin temores o inibiciones.  El espacio (papel) y el tiempo fueron mis únicas limitaciones.  Esta segunda parte también será contada (escrita) sin temores pero con más limitaciones de espacio y tiempo.  No puedo descanzar, falta mucho por hacer y poco tiempo para hacerlo.  San Francisco Xavier.  El efecto será la necesidad de abordar directamente los temas que darán forma a esta segunda parte.  En la primera expuse toda mi vida y lo hice controlando mis emociones y aún así fuí directo, claro, retórico y vulgar.  En ésta segunda parte también expondré mi vida de forma clara y directa pero no estoy seguro de poder controlar mis emociones.  Los hechos del pasado no serán la base principal de estas memorias y sí lo será la interpretación de esos hechos y sus efectos,  sin embargo no puedo omitir algunas de mis experiencias vivídas que fueron muy importantes.  Pero no quiero entretener a los lectores con detalles y experiencias que no aportan nada al propósito; expondré solamente los asuntos relevantes justificándolos con el principio de Causa y Efecto, Efecto y Causa.  Toda acción tiene una reacción.

Por más de veinte años callé y sufrí en silencio.  Me engañé a mí mismo con el propósito de lograr una vida personal, familiar y profesional con metas ascendentes de éxitos y triunfos, y lo logré.  Pero las mentiras no se sostienen solas, necesitan abono y mantenimiento que a su vez provocarán que estas mismas mentiras debiliten y destruyan lo construido.   El propósito de éste escrito es resarcirme en justicia exponiendo las mentiras que destruyeron mi vida.  En ésta segunda parte se manifestará sin temores el desprecio que siento hacia la mentira. 

Fué como adulto que aprendí a mentir y a odiar, pués uno es consecuencia del otro.  Por necesidad, conveniencia y temor, también aprendí a callar, a soportar y sufrir en silencio; equipaje emocional muy pesado.  Como resultado, muchas veces perdí el control de mi vida hasta que finalmente...mi vida ya no me pertenece.  Deseo y necesito controlar nuevamente mi vida.  Deseo y necesito perdonarme a mí mismo.  Deseo y necesito cerrar las heridas y procesar el dolor.  Deseo y necesito estar en paz con mi conciencia honrando mis valores personales, familiares y religiosos. 

A través de la literatura pretendo exorcisar todos los fantasmas del pasado.  Tengo que escribir para lograr hacer realidad mis deseos.  Si al finalizar todo el escrito no logro recuperar mi vida, no importa, moriré  en batalla por el honor de la verdad.

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